Continuamos hoy con esta serie de post útiles (utilíiiiiiisimos) para cuidar las prendas de los peques (y las nuestras también!!). Si la semana pasada nos centrábamos en los cuidados específicos de cada tejido, hoy vamos a enfrentarnos a las temidas y asiduas manchas que estropean la ropa, muchas veces recién estrenada.
Supongo que no hace falta que os hable de la inestimable ayuda que significan las madres y las abuelas en el cuidado de nuestros hijos, especialmente ahora que por circunstancias económicas y sociales, vuelven a encargarse de forma activa de su "tutela" casi cotidiana. Pero creo que, si hay un legado de ellas que deberíamos cuidar como oro en paño, ese sería su conocimiento y su savoir-faire respecto al cuidado de las prendas de forma natural y con sencillísimos trucos que todos podemos hacer en casa. Es una cosa que siempre he pensado, alguien debería recopilar todos esos trucos mágicos de las abuelas para las recetas, las curas de los resfriados y - lo que aquí nos incumbe - el amor por las prendas con encanto y su conservación. Quizás un día nos pongamos manos a la obra, pero de momento... vamos a poner a vuestra disposición unos cuantos trucos de abuela para que vuestras prendas delicadas permanezcan limpias, arregladas y... perfumadas como el primer día. Eso sí, a cambio, nos gustaría que vosotras compartieseis vuestros trucos familiares y así entre todos hacernos con un buen puñado de recursos anti-manchas... ¿Qué os parece?
Ahí van los nuestros:
1. El agua oxigenada
Las propiedades antibacTerianas del agua oxigenada la hacen un ingrediente muy útil para tener en el botiquín, pero la verdad es que al agua oxigenada tiene muchos otros usos, y entre ellos aquí vamos a destacar su capacidad blanqueadora. De hecho, la mayoría de los detergentes industriales han sustituido el uso de cloro o dioxinas a cambio de agua oxigenada, por ser esta más eficaz, barata y ser más respetuosa con el Medio Ambiente.
El agua oxigenada es perfecta para blanquear los baberos, las sábanas y la lencería en general. Pero además elimina las manchas amarillas típicas del guardado o del sudor, y también es eficaz contra las manchas de sangre. El método es más que sencillo, añadir un poco de agua oxigenada en la lavadora y listo (para manchas más complicadas, quizás necesitemos hacerlo a mano, y con un poco de remojo: unos 20min aprox)
Si mezclamos el agua oxigenada con un poco de bicarbonato y frotamos sobre una camiseta con tinta de rotulador o bolígrafo, también nos sorprenderá el resultado.
2. El zumo de limón y el vinagre
Son también remedios naturales, baratos y muy eficaces contra las manchas de fruta. Diluis un poco de limón con agua, frotáis sobre la mancha y laváis como de costumbre (a mano o lavadora en programa delicado)
3. El jabón de Marsella
Uhmmm ¿reconocéis ese olor a limpio que deja este conocido jabón? Para mi es un producto indispensable en el cuidado y limpieza de mis prendas. Si dejáis las prendas en remojo en agua jabonosa unas cuantas horas, no sólo descubriréis que las manchas han desaparecido (hasta las de chocolate!!) sino que también os embriagará ese placentero olor a limpio.
4. La lavanda
¿Utilizáis lavanda para vuestras coladas? Si todavía no lo hacéis también os lo recomiendo. Perfuma la ropa y le da un toque de frescura que parece recién comprada. El agua de lavanda facilita el planchado de la ropa humedecida. También podéis poner unas gotas de aceite esencial de lavanda sobre un cojín, un saquito en el armario o un peluche de vuestros hijos y no sólo dejará un riquísimo y sutil aroma sino que también saneará la atmósfera de la habitación y alejará a los insectos de ella (¡piojos incluidos!)
¿Qué os parece? ¿Utilizáis algunos de estos métodos? ¿Cuáles son vuestros trucos para mantener las prendas como si fueran nuevas? Hagamos como nuestras abuelas, y compartamos nuestros conocimientos entre las demás mujeres. Ellas, tan sabias y generosas, ¿qué opinarían de nuestra locura de vida actual?
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