Estamos inmersos de semanas de entregas de premios. Ganadores y modelitos de alfombra roja de los Grammy, los Bafta, los nacionales Goya o los Oscar son noticia entre enero y febrero. He leído incluso algún articulo en el que afirmaban que los looks elegidos por las actrices en estas ceremonias marcan los looks de la temporada de bodas (entre mayo y septiembre aproximadamente). Yo este año necesito varias buenas ideas porque tengo cuatro bodas (y alguna de ellas muy muy especial).
Pues eso, que el post de esta semana lo vamos a dedicar a los premios. ¿Que no estamos nominados por la academia? ¡Sin problema! Nos nominamos nosotros mismos. Así, porque sí. Porque nos lo merecemos. ¿Hay alguien que no esté de acuerdo? Manos y manitas a la obra.
Las Medallas
Cuánta ilusión hacen cuando somos pequeños. ¿Verdad? A mi niña le dieron una de cartón en el día del deporte del curso pasado y aún hoy la luce orgullosa en su pared. En los ochenta las medallas eran elemento imprescindible de la decoración de un dormitorio juvenil. Qué bonitas lucían con su cinta 'rojigualda'...
Pues en casa también podemos fabricarnos nuestras propias medallas. Para hacer una básica nos basta con cartulina, alguna cinta o cordón y pinturas. Los manitas de grado avanzado pueden hacerse estas con gomaeva o incluso arcilla.
Y los manitas gourmets, pueden optar por esta medalla con sorpresa. Esta medalla esconde una deliciosa cookie.
Nunca he tenido claro para qué servían este tipo de medallas. Además de en las carreras de caballos, las he visto en pocos sitios. Pero son muy resultonas y dan mucho juego. Están hechas con papeles de magdalenas. Ahora podéis encontrarlos preciosos en casi cualquier comercio: de lunares, con flores, dorados o plateados, por ejemplo.
También quedan preciosas con lazos de tela. Usad la imaginación para decorar la zona del centro: botones, perlas, bolitas, etc.
Los Trofeos
Una copa era el bien más preciado. Reciclando podemos hacernos la nuestra. Como estas fabricadas con botellas de plástico y envases de yogures.
O quizás dar una nueva vida a los trofeos guardados en el trastero pintándolos con un color pastel de espray. ¿A que parecen otros?
Con una planta tenemos un detalle decorativo con aire vintage.
¿Os gustan estas alternativas para reutilizar los trofeos antiguos?
Para terminar, no quiero dejar de enseñaros los trofeos que fabricó un amigo para una carrera por montaña. Pasó el logo de la competición a arcilla blanca y les fabricó una base con madera.
¿Qué os parece? ¿Nos damos un premio?
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