25/9/15

MANOS A LA OBRA: PERCHEROS ORIGINALES

Que los niños crecen a una velocidad vertiginosa - en centímetros y en años - es una verdad como un templo. Hace poco estabas comprando la cuna, el moisés y el primer chupete y de repente, te pones a buscar campamentos de verano... De hecho, creo que nuestros peques no crecen a una velocidad proporcional a nuestra capacidad de asimilarlo, y a menudo son ellos los que nos tienen que "recordar" que ya no son tan niños: en la forma en la que nos dirigimos a ellos, en la forma en la que les vestimos, y - no menos importante - en la decoración de sus habitaciones.

Hay mil maneras de decorar la habitación de un niño o una niña, pero asumámoslo, la mayoría de ellas pasan, por escuchar su opinión, sus gustos o preferencias y sobre todo, pasa por pensar que ya no son nuestros bebés y sus necesidades "estéticas" han cambiado.

Ahora que los días ya son más fresquitos, y que debemos recogernos antes, os proponemos un plan decorativo para este fin de semana. Un plan, que le dará un toque diferencial a la habitación de vuestros hijos, y que os/los mantendrá entretenidos un buen rato, decidiendo, cortando y pegando, pero sobre todo, marcando las diferencias y poniendo de manifiesto su auténtica personalidad. 

No, que no cunda el pánico, vamos a darle un giro a su habitación con por medio de un objeto sencillo y barato: un perchero de pared!!

Fijaos en todo lo que hemos visto:


Yo, que soy fan absoluta del mundo Playmobil, no me quedo sin este perchero... ¡Es facilísimo! ¿Y qué me decís de la percha futbolín? 



Y si lo que pretendemos es ser ingeniosos... 



Y ¿qué me decís de este? ¡Lo quiero! ¡Lo quiero! ¡Lo quiero!


También hay ideas para un toque rústico:




Algunas ideas para los más intrépidos y aventureros: 



Y nuestro Nº 1, porque la ternura va muchas veces de la mano de la sencillez. ¿Me estoy volviendo loca o este perchero rama es delicioso?



¿A que no hay que volverse loco para darle un poco de carácter a la habitación de tu hijo? ¿Cuál os gusta más? ¿Tenéis otras ideas?



14/9/15

LA VUELTA AL COLE SOBRE EL PAPEL

Hace un par de semanas más o menos, a finales de agosto, leía en un blog americano de maternidad una serie de recomendaciones para que los niños se adaptasen fácilmente a la vuelta al colegio. Se trataba de una serie de pautas sobre cómo tratar de que el cuerpo y la mente de los más pequeños, volviesen al modo "cole" de la forma menos traumática posible. Recomendaba por ejemplo, que unas semanas antes, comenzásemos a acostar a los niños más temprano, a censurarles el uso de los aparatos electrónicos tres horas antes de dormir o a invertir tiempo en un buen desayuno, entre otras muchas cosas.
 
 
 
Al día siguiente de haber leído estas recomendaciones (la fuente era la Universidad de Carolina del Norte, ojo, palabras mayores!), en otro blog - también americano, apuntaban distintos trucos - esta vez para padres - para que también nos adaptásemos a la vuelta al trabajo/rutina tras las vacaciones. Decía, entre otras cosas, que nos levantásemos al menos 15 minutos antes de que sonase el despertador de nuestros hijos (se referirá al biológico claro!!). Esos 15 minutos, decía, son nuestro remanso de paz y tranquilidad, y fundamentales para aguantar la jornada de forma más estoica, que si lo hiciéramos corriendo nada más poner un pie sobre la alfombra. 15 minutos que deberíamos dedicar a ducharnos, maquillarnos, leer o sea lo que sea que nos relaje y de fuerzas para empezar el día con buen pie.
 
Es verdad que los blogs, o los medios españoles, también llenan sus publicaciones con la famosa RENTRÉE, o vuelta al cole/trabajo, pero aquí, lo hacen en mayor medida destacando el aspecto económico, la temida cuesta de septiembre, y los gastos que tenemos que afrontar durante este mes para que la rueda vuelva a girar y girar. Algunos, se atreven también con la depresión post-vacacional, y aunque lo hacen de forma superficial, y con escaso rigor científico, también elaboran una serie de pautas o recomendaciones para que la transición no sea tan dura...
 
Y yo, que para tantas cosas soy muy práctica, y tengo mi despacho lleno de libretas, agendas, post-it y todo tipo de herramientas para anotar, organizar o recordar, creo que para esto soy más instintiva. Creo que en mi casa, esa transición la hacemos casi sin darnos cuenta, y siguiendo el ritmo que nos marca la naturaleza. Vivimos en un entorno tan privilegiado, que en cuanto llega septiembre, y se hace más evidente que los días se acortan, el cuerpo decide que ya no quiere cenar fuera, y quedarse de sobremesa hasta las doce o más; lo que te pide es cenar en casa, y ponerte cómodo  en tu sofá con tu libro, cuando con suerte, los pequeños están dormidos. Y, sí, puede ser que a veces, nos guste imaginarnos con un mojito en la mano, y viviendo de vacaciones perpetuamente, pero siendo realistas, tampoco está mal vivir como la naturaleza nos dice, destinando cada estación del año a sensaciones y costumbres distintas: el verano para divertirse, para gamberrear y no mirar el reloj, para gastar un poco más de lo que sabemos que debemos, para perder el tiempo en cualquier sitio que descubrimos, pero el otoño, que está a punto de llegar, siempre llega cargado de objetivos o sueños nuevos por cumplir, libros que leer, juegos de mesa de domingo en familia, estrenos interesantes de cine, reencuentro con los amigos del colegio/oficina y mil cosas más, que seguro sabremos apreciar.
 
Aunque bueno, siendo honestos, este es mi primer año de vuelva al cole, en el sentido estricto de la expresión, así que quizás esté adelantando acontecimientos, y el año que viene sea yo la que os anime encarecidamente a seguir unas pautas para hacer la transición menos traumática por experiencia propia... Quién sabe! De momento, insisto en que lo estamos llevando de una forma muy natural y biológica, por así decirlo. Me encantaría saber cómo son vuestras vueltas a la rutina, si son un trauma o algo fluído, si os dura mucho o poco la morriña de las vacaciones, si los peques lo pasan fatal o genial al volver al colegio, y si tenéis algún tipo de manual de instrucciones que os guíe o vais resolviendo los conflictos sobre la marcha.
 
¡Vamos, opinad! Ya sabéis: Mal de muchos...
 
 
 
 

11/9/15

RETO PADRES E HIJOS LECTORES

Septiembre es uno de los meses más propicios para empezar (o retomar) algo que queremos conseguir. A parte de las colecciones, que inundan nuestros quioscos y nuestras televisiones, es el mes del aprendizaje de nuevos idiomas, de todo tipo de cursos e incluso, el mes para estrenar una hucha e ir guardando monedas con las que pagarnos... ¿nuestras próximas vacaciones?
 
 
Frente a los propósitos de Año Nuevo, Septiembre me parece mejor mes para disciplinarnos. Por una parte, estamos frescos y cargados de energía después del descanso vacacional; y por otra, la vuelta al cole de los más pequeños, con sus rutinas y sus horarios, nos obligan a nosotros también a recuperar hábitos y espacios perdidos.
 
Supongo que cada persona tendrá sus objetivos o metas para este curso 15-16, yo sigo con el que me propongo siempre, todos los años, y en el que insisto, no porque nunca lo consiga, sino por todo lo contrario, por la sensación de bienestar al haberlo conseguido. Me refiero a la LECTURA, así en mayúsculas. Esa gran PASIÓN, que para muchos y por un motivo desconocido para mi, es tan sólo una OBLIGACIÓN, o una CASUALIDAD. Uno de los hábitos más saludables y baratos, junto con el deporte que podemos/debemos transmitirle a nuestros hijos, y no sólo con un fin educacional - que es muy importante - sino también, como una herramienta de diversión, de conocimiento de mundos fantásticos y maravillosos que de otro modo no podrían conocer.
 
Es cierto, que en el momento en que nos convertimos en madres, y si además trabajamos (fuera o dentro de casa), el tiempo de ocio se ve drásticamente reducido. Pero quizás ese sea el objetivo; tratar de rascar aunque sean 10 o 15 minutos al día para dedicárselos a la lectura. En mi caso, no llego ni al 10%  anual de la cantidad de libros que solía leerme hace unos años; pero tampoco me obsesiona. Lo que si me he propuesto es leer al menos un libro al mes. Total, 12 libros al año. Fácil ¿verdad?
 
Pero... ¿No os pasa que precisamente por eso, porque tenemos menos tiempo, y queremos ir directos al grano, leemos más o menos siempre lo mismo? A mi rotundamente si. Leo un 90% de mi tiempo  autores, temáticas y épocas similares... Y no está mal, pero ¿y si nos salimos de nuestro círculo?
 
Os propongo un reto, bueno, en realidad son dos, uno para padres, y otro para hijos. El de padres es muy fácil de seguir, y el de hijos, tendréis que adaptarlo a su edad/capacidad lectora ¿ok? He de decir que este reto circula - normalmente a principios de año - por diversos blogs o clubs de lectura virtuales, y cuyo único y sano propósito es promover la pasión por la literatura.
 
Resumiendo mucho: el reto consiste en leer 12 libros en 12 meses... Bien ¿no?Lo complicado son los requisitos y cuyo objetivo, como hemos dicho antes, es variar un poco nuestra temática o estilo más recurrente.
 
He preparado dos listas, una para padres y otra para niños. El orden y la velocidad son irrelevantes; podéis leer tres libros en un mes, y ninguno los dos meses siguientes, podéis empezar por el requisito 8 o por el 3... eso si, no vale ni repetir, ni tachar más de un requisito por libro ¿ok? Ahora lo entenderéis mejor:
 
 
 
 
 
Lo entendéis ¿verdad? Pues este es el reto para este curso... Lo mejor es que el reto termina en agosto del 2016... así que, en caso de que para entonces vayáis retrasados, siempre podéis dar un buen empujón a la lectura ese mes. Ojalá os animéis (vosotros y vuestros hijos) a hacer el reto con nosotros, espero que seamos muchos y que disfrutemos todos con los comentarios y recomendaciones.

¡Feliz vuelta al cole y feliz lectura!