La
semana que viene, como sabéis, se celebra el Día del Libro. El próximo jueves
23 es la fecha de la conmemoración de la desaparición de dos de los más grandes
autores que nos ha dado la literatura universal: Cervantes y Shakespeare.
En
Cataluña, por ejemplo, lo celebran regalando un libro y una rosa (por Sant
Jordi). Es un detalle precioso, ¿no os parece?
En
Madrid La noche de los libros cumple una década con una
amplísima oferta de 600 actividades. Una de ellas podremos encontrarla en la
plaza Sánchez Bustillo, junto al Museo Reina Sofía, que acogerá el mayor Salón
de Lectura al aire libre de la ciudad para leer, comprar libros o escuchar
relatos. Habrá juegos, encuentros y debates, talleres, cuentacuentos, visitas,
paseos, la exposición Quijotes por el
mundo o una representación de teatro y esgrima. No faltará la tradicional
lectura de El Quijote.
Es
solo una excusa para que podamos potenciar y animar a que los niños lean. ¿Qué
haríamos sin los libros? Mis viajes en metro, tren y autobús se harían
interminables. Veo a la gente viciada con el móvil en los trayectos de
transporte público, pero yo soy feliz con mi libro. Más de una vez y más de dos
me he pasado de parada por ser incapaz de escaparme de la historia que estoy leyendo.
Hace
dos años empecé una tradición con mi hija y, el 23 de abril, me la llevo al
centro y compramos un libro juntas. Por supuesto, para que no se nos olvide,
escribimos dentro la fecha y lo leemos durante varios días. Además, si queréis
hacer una manualidad, qué mejor detalle que un marcapáginas. ¿No os parece?
¿Cómo
vais a celebrar vuestro Día el Libro?
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